La turquesa es un mineral de la clase de los fosfatos, vanadatos y arseniatos. En la naturaleza, esta piedra preciosa forma agregados minerales y cristales en forma de uva. Su color turquesa único es también la razón por la que recibe el nombre de turquesa. Aunque esta definición etimológica no es del todo incontrovertible, parece ser la más realista de todas las hipótesis. Las gemas turquesa sólo se encuentran en unos pocos lugares del mundo. Entre ellos están China, los estados norteamericanos de Nevada y Arizona y la provincia iraní de Nishapur, que es también el lugar más famoso donde se ha encontrado turquesa. La historia de esta piedra preciosa se remonta al año 6000 a.C. y, a día de hoy, la turquesa tiene un atractivo único en términos de joyería que cautiva a todo el mundo.