Un colgante es una pieza de joyería que puede engancharse a otras joyas. Dependiendo de su tamaño, los colgantes pueden combinarse con distintas piezas de joyería, como un collar, una pulsera o unos pendientes. El colgante puede fijarse a la joya correspondiente mediante un ojal, un gancho u otro tipo de cierre, como un mosquetón. Los colgantes son, por tanto, intercambiables, lo que explica su gran variedad de diseños, tanto en lo que se refiere al material como a los elementos decorativos y el diseño. Además de los colgantes de oro, plata, acero inoxidable o materiales naturales, también son populares los colgantes adornados con perlas, piedras preciosas o diamantes. Además, muchos colgantes que se llevan clásicamente en una cadena tienen un significado simbólico. Por ejemplo, las cruces se llevan como expresión de fe, los corazones como prueba de amor y los colgantes complementarios como signo de amistad. A menudo, sin embargo, los colgantes también sirven para coleccionar. Especialmente en las pulseras, la combinación de colgantes o dijes es muy popular. Los colgantes son populares tanto entre las mujeres como entre los hombres y los niños, y pueden personalizarse con un grabado individual, según su naturaleza.