Las criollas son, con diferencia, una de las piezas de joyería más populares en la categoría de pendientes y se consideran clásicos de la joyería atemporal. También conocidas como creolas o aros, las criollas consisten en un aro que rodea el lóbulo de la oreja y termina en la parte posterior. Algunas criollas son autónomas, mientras que otras se sujetan a la oreja con un pasador más un tapón. Antiguamente eran las joyas de piratas y marineros y tenían un gran significado. En las criollas se grababan las iniciales del marinero correspondiente, para poder identificar más tarde a los que se perdían en el mar. Además, el alto valor material de los pendientes, que solían ser de oro, garantizaba un entierro adecuado. Hoy en día, además de las criollas de oro, se demandan materiales como la plata, el acero inoxidable y diversas aleaciones, así como diferentes tamaños. Desde el mini criollo de filigrana hasta el criollo de tendencia sobredimensionado.
