La marcasita pertenece a la clase mineral de los sulfuros. Sin embargo, desde el punto de vista químico, es un hierro. Esta piedra de aspecto noble toma su nombre de una provincia de la antigua Persia. La provincia con el nombre de "Marqashith", hoy Irán, es por tanto el origen de la marcasita. Sin embargo, se puede encontrar en muchos otros países. Ya sea en Rumanía, Suecia, España, EE.UU., Perú o Bolivia: en todas partes esta piedra acentuadora tiene una gran demanda. En su hábitat natural, forma cristales tabulares de un tono bronce oscuro, pero a veces son de color blanco estaño y en raras ocasiones tienen un tinte verde. Además, la marcasita también se conoce como "oro de los tontos", ya que a menudo se confundía con el oro puro debido a su color. Históricamente, la marcasita tuvo una gran demanda en la Inglaterra victoriana y se refinaron con ella numerosas piezas de joyería. Incluso hoy en día, la marcasita goza de gran prestigio como piedra preciosa, ya que su brillante superficie siempre llama la atención.