La producción de una cadena trenzada da como resultado un tipo de cadena que tiene un aspecto único. La estructura de la cadena trenzada se asemeja a la de una trenza de pelo cuando se observa en detalle. Para conseguir este efecto, los eslabones individuales de la cadena tienen que estar conectados entre sí de una manera especial. Para ello, se retuercen los eslabones de la cadena de modo que puedan unirse entre sí para conseguir el aspecto deseado. Además, los elementos se trenzan lo más apretados posible entre sí para acercarse lo más posible a la imagen clásica de una trenza. Sin embargo, el collar trenzado no es sólo un collar con un gran atractivo estético, sino que la forma característica de sus eslabones también lo hace extremadamente robusto y adecuado para llevarlo tanto en la vida cotidiana como en ocasiones más elegantes. El material con el que se fabrica una joya de este tipo no es fijo. Los collares trenzados pueden ser de oro, plata, titanio u otros metales y aleaciones. La elegancia a menudo delicada y femenina del collar trenzado lo convierte en un accesorio para señoras que puede llevarse con o sin colgante decorativo.
