El término gema engloba varios minerales y rocas de especial importancia para la fabricación de joyas. Lo que constituye exactamente una piedra preciosa no está definido con más detalle, pero debe tener tres características: Las gemas son raras, tienen una dureza superior a siete en la escala de Mohs y poseen una transparencia que les es propia. Según estos criterios, las gemas valiosas para la joyería pueden caracterizarse rápidamente. Entre las gemas más conocidas y también más valiosas de la categoría de piedras preciosas están los rubíes, los zafiros y las esmeraldas. Los diamantes también se consideran piedras preciosas, aunque pertenecen a las modificaciones del carbono. Para que las gemas tengan un valor especial y además sean interesantes para la fabricación de joyas, deben tener un diseño especial. Esto se consigue mediante su talla, que garantiza que la luz se refracte especialmente en la superficie de la gema y que ésta tenga un brillo atractivo, un destello intenso y característico, el llamado fuego. Es imposible imaginar la producción de joyas sin gemas y en la mayoría de las piezas de joyería constituyen el punto focal absoluto sobre el que se dirige la atención.
