La cadena de cuerda es un tipo particular de cadena que se caracteriza por un proceso especial de ensamblaje de sus eslabones. La forma básica de esta cadena es una evolución de la clásica cadena de anclaje. En este caso, hay tres ramales de cadena individuales que están unidos entre sí en la cadena de cordón. Los tres componentes se retuercen de tal manera que al final forman una sola cadena. La variante típica de la cadena de cordón consta de tres hebras, pero también hay versiones en las que se compone de dos, cuatro o más elementos. Cada ramal de la cadena es en sí mismo una cadena de anclaje, formada por eslabones ovalados. Para tejer la cadena de cordón se suele utilizar alambre de aleaciones de oro o plata. Un rasgo especialmente característico de la cadena de cordón es su propio brillo. Los numerosos bordes pulidos de las cadenas ancla crean diferentes efectos brillantes que hacen que la cadena parezca aún más preciosa. Además, la cadena de filigrana apenas se siente en la piel gracias a su trenzado, lo que la hace muy cómoda de llevar.