Los relojes solares necesitan luz solar a intervalos regulares para funcionar correctamente. Sin embargo, si el reloj no se carga durante un periodo de tiempo prolongado, entra en juego la denominada reserva energética oscura. Su duración varía en función del modelo de reloj y puede durar desde varios meses hasta años. La energía suministrada previamente en forma de luz se almacena entonces en la batería existente del reloj solar. Para conseguir una reserva de energía prolongada, algunos relojes desconectan la indicación de la hora. Esto significa que las manecillas permanecen inmóviles, pero el reloj sigue funcionando en su interior. Cuando la luz vuelve a incidir sobre la esfera del reloj, las manecillas se mueven automáticamente a la posición correcta y el reloj sigue funcionando con normalidad. Los relojes Citizen alimentados por energía solar son especialmente conocidos por sus largas reservas de oscuridad. El fabricante de relojes utiliza baterías de iones de litio que se recargan continuamente. En este contexto, Citizen habla de la tecnología Eco-Drive, en la que la reserva de marcha en oscuridad es de entre 150 y 240 días. Sin embargo, la marca también ofrece relojes con una reserva de marcha en oscuridad de hasta 8 años.
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