El platino se encuentra en la tabla periódica de los elementos con el número atómico 78 y el símbolo Pt. Pertenece a la categoría de los metales de transición y es un metal pesado de color blanco grisáceo. El platino es muy popular en el sector de la joyería porque es un material versátil y de alta calidad con propiedades especiales. El nombre platino procede de la palabra española platina, que es un diminutivo de plata con connotaciones negativas. En el pasado, el valor del platino a menudo se juzgaba mal e incluso se utilizaba para adulterar el oro. Este metal pesado es resistente a la corrosión, puede forjarse y posee una suavidad especial. El platino es extremadamente estable a altas temperaturas, pero es atacado por los ácidos agua regia, clorhídrico y nítrico en presencia de oxígeno. Dado que el platino es el metal precioso más valioso, incluso antes que el oro, es natural utilizar este elemento como material para joyas de alta calidad. El hecho de que el platino sea mucho más robusto y duro que el oro también lo convierte en un material valioso. Además de en joyería, el platino también se utiliza en convertidores catalíticos, en ingeniería de aparatos químicos, en equipos analíticos, en crisoles, en marcapasos o en termopares.
