Los relojes son piezas de joyería extremadamente complejas que se componen de multitud de minúsculas piezas con el fin de obtener el instrumento más preciso posible para medir el tiempo. La vástago enrollador es uno de los componentes de un reloj y uno de los elementos más importantes, ya que a través de él el propietario del reloj puede acceder directamente a su función, mientras que todos los demás bloques de construcción de la caja del reloj están ocultos al acceso. La aguja de la cuerda se utiliza para ajustar las agujas de un reloj analógico. La varilla de cuerda es un eje de acero que tiene ciertos salientes en el interior del reloj y termina en un cuadrado. En este cuadrado, situado en el extremo de la espiral, se coloca la corona, que es la rueda que mueve la espiral y permite ajustar la hora. Una lengüeta y un pasador son los responsables de la función de la aguja de remontuar, mediante los cuales la aguja se apoya en las platinas. La importancia de la vastago enrollador para todo el reloj es obvia: sólo a través de él puede el usuario de un reloj corregir o básicamente ajustar la hora.
