El diamante es la piedra preciosa más conocida de la actualidad, a la que también se atribuye el mayor valor. Su brillo característico es lo que confiere a esta piedra preciosa su popularidad y también su valor. El diamante está formado por carbono químicamente puro y es el más duro de todos los materiales conocidos. Los diamantes se forman cuando el carbono se prensa bajo una presión extremadamente alta y un calor enorme. Estos procesos tuvieron lugar hace muchos millones de años en el interior de la Tierra, y así es como pueden encontrarse diamantes hoy en día. El valor de un diamante se expresa en quilates. El valor final de un diamante depende siempre de varios factores. Las cuatro C indican las cualidades más importantes que son relevantes para el valor de un diamante. La talla (engl. cut) debe tener facetas óptimas y dar fuego al diamante. La talla de diamante más conocida es el brillante. El color (engl. color) es la segunda característica importante de los diamantes. Los diamantes más valiosos son completamente incoloros. La claridad (engl. clarity) es la tercera característica de calidad de los diamantes; una piedra preciosa de alta calidad debe dejar pasar la luz penetrante sin obstáculos y no debe presentar inclusiones. El tamaño o peso (engl. carat) es la cuarta característica. Se mide en carat.